Génesis cap 12

Génesis 12 esv
El capítulo 12 de Génesis declara una verdad simple, poderosa y sorprendentemente profunda: Dios eligió a Abram. El plan de Dios era hacer para sí una gran nación, un pueblo que fuera suyo, y eligió comenzarlo con Abram. Génesis 12 registra este momento, que es vital en la historia del mundo, del pueblo de Dios, Israel, y del plan de Dios de ofrecer la salvación al mundo mediante la fe en Cristo. Abram será rebautizado más tarde como Abraham.
La Biblia no dice si Dios y Abram habían hablado antes de la llamada oficial de Abram. Posiblemente sin previo aviso, el Señor le habla a Abram. Le da una orden y una avalancha de promesas. La orden era que Abram se alejara de su país, de su pueblo y de la casa de su padre. Las promesas debieron de ser mucho más allá de lo que Abram había imaginado para su vida. A los 75 años, Abram era de mediana edad para su época, confortablemente rico y casado con una mujer excepcionalmente bella llamada Sarai, aunque no tenían hijos.
El Señor, sin explicaciones ni condiciones, promete hacer de Abram una gran nación, bendecir y engrandecer el nombre de Abram para que éste sea una bendición, bendecir a los que bendigan a Abram y maldecir a los que lo deshonren. Finalmente, Dios promete que en Abram serán bendecidas todas las familias de la tierra. En respuesta a este mandato, Abram, Sarai, Lot, el sobrino de Abram, y su numerosa compañía se dirigen a la tierra de Canaán. Este territorio se convertirá un día en la Tierra Prometida (Génesis 12:7).
Génesis 25
Versículos 12:1-10: Génesis 12:1-9 registra la llamada de Abram y su obediencia. Los tres primeros versículos registran la llamada y las promesas; el resto de la sección describe la obediencia de Abram. El pasaje está construido sobre dos imperativos. El primero es la llamada básica a Abram para que abandone la tierra en el versículo 1:
Versículos 12:1-3, 7: Cuando Dios estableció una alianza con Abraham, fue otro punto de inflexión dramático en la historia de la humanidad. Abraham y sus herederos (la nación de Israel) recibieron una promesa incondicional.
Bajo este pacto, Dios prometió hacer de Israel una gran nación, bendecir a la semilla de Abraham, darle un gran nombre, hacer de él una bendición, bendecir a los que lo bendijeran y maldecir a los que lo maldijeran, darle la Tierra Prometida, y a través de sus descendientes bendecir a todas las familias de la tierra con un Redentor.
El fracaso de Israel en esta dispensación fue ilustrado por su salida de la tierra para establecerse en Egipto, y resultó en la esclavitud allí. La prueba final de Israel bajo esta dispensación ocurrió cuando Dios intentó atraerlos de vuelta a la tierra. Pero ellos lo rechazaron por incredulidad en Cades-barnea (Éxodo 19:5).
Génesis 19
Yahveh le dice a Abram que deje su país y su familia y entre en una tierra que Dios le mostrará. Yahveh dice que hará de Abram "una gran nación", y que a través de él serán bendecidas todas las familias de la tierra. Llevando a Lot consigo, Abram hace lo que Dios le dice. Tiene 75 años cuando sale de Harán hacia la tierra de Canaán. Cuando entran en Canaán, Yahveh se le aparece a Abram y le dice que dará esta tierra a la descendencia de Abram. En respuesta, Abram construye un altar a Yahveh. Poco a poco se dirige hacia el Négueb.
Los eruditos señalan el Génesis 12 como el comienzo de la "historia patriarcal" del Génesis, que narra la historia de los primeros antepasados de Israel: Abraham, Isaac, Jacob y los hijos de Jacob. Dios le dice a Abram que reanude el viaje que inició su padre, hacia Canaán. Al llamar a Abram a hacer esto, Dios también declara sus intenciones para toda la humanidad por venir: los bendecirá a través de la obediencia de Abram. La promesa que acompaña a la llamada de Dios -que Dios hará "una gran nación" a través de Abram- es sorprendente, dado que la esposa de Abram, Sarai, ya ha sido descrita como estéril.
Devocional Génesis 12
ה וַיִּקַּח אַבְרָם אֶת-שָׂרַי אִשְׁתּוֹ וְאֶת-לוֹט בֶּן-אָחִיו, וְאֶת-כָּל-רְכוּשָׁם אֲשֶׁר רָכָשׁוּ, וְאֶת-הַנֶּפֶשׁ, אֲשֶׁר-עָשׂוּ בְחָרָן; וַיֵּצְאוּ, לָלֶכֶת אַרְצָה כְּנַעַן, וַיָּבֹאוּ, אַרְצָה כְּנָעַן.
5 Y tomó Abram a Sarai, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, y toda su hacienda que habían recogido, y las almas que habían adquirido en Harán; y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a la tierra de Canaán llegaron.
8 De allí partió al monte que está al oriente de Bet-el, y acampó, teniendo a Bet-el al occidente y a Hai al oriente; y edificó allí un altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.